Danza, cuerpo y movimiento
Los cambios que hemos venido asumiendo, no han sido un obstáculo para que los niños de tercero muestren en las clases de danzas su gran capacidad de adaptación, flexibilización y dinamismo; prueba de esto, es la manera como semana a semana esperan con alegría este espacio y disfrutan de las actividades que allí se presentan. Es una clase que les llama la atención, les apasiona y en la cual entregan todo de sí para aprovechar y pasar un momento agradable y enriquecedor.
A través de la danza, los niños y niñas pusieron a prueba su ritmo, coordinación y memoria motriz, se contó con un espacio de aprendizaje coreográfico, permitiendo evidenciar sus habilidades rítmicas. Es maravilloso ver y sentir cómo hemos logrado contagiarlos de ese amor y pasión por el baile y hacerles ver que en esta época este tipo de actividades físicas y rítmicas nos permiten no solo aprender sino darle a nuestro cuerpo, mente y alma.
Es a través del lenguaje corporal que los niños muestran ese gran sentimiento que tienen, es a través del cuerpo y de su movimiento que en esta época podemos comunicarnos y decirnos cuánto nos extrañamos.