Nuestra Aversión A La Responsabilidad Y Nuestra Tarea Frente A Ella
En pasados días hubo un incidente el baño de hombres del colegio, apareció un orinal quebrado en el piso, por fortuna, encontrar los responsables no tardó mucho tiempo pues ellos mismos llegaron a mí y más allá de las circunstancias y del evento aprovechamos la situación para valorar el ASUMIR LA RESPONSABILIDAD en un mundo que le tiene aversión a ella.
Llama la atención Low Marinoff en su libro más Platón y menos Prozac, sobre el mismo tema, refiriéndose, por ejemplo a que los fumadores terminan ahora por demandar a las tabacaleras y creamos todo un orden legal para echarle la culpa a los demás de nuestras propias acciones y excusarnos con ello de la imposibilidad de asumir culpas por lo que nos pasa. Es común escuchar frases como: LOS HIJOS SE PIERDEN EN LA CALLE, pensando que no se pierden en nuestras propias casas, echamos la culpa de los errores de nuestros hijos a la televisión, la música, los amigos e.t.c, cando somos nosotros mismos quienes les proveemos muchas de estas cosas.
Al parecer cuando nos equivocamos la culpa siempre es de otros o de las circunstancias, pero si los demás se equivocan es porque ello pertenece a su esencia.
Son sin duda muchos los errores que cometemos a diario y asumir la responsabilidad de ellos es el punto de partida para corregirlos, dar ejemplo y transformar la citada aversión a la responsabilidad por una inclinación más afectuosa frente a ella.
Este año nos hemos propuesto trabajar profundamente el valor de la responsabilidad, labor que parte desde las mismas tareas de nuestros niños, adolescentes y jóvenes hasta el difícil camino de aceptar los errores más dolorosos de cada uno de ellos.
Un pequeño consejo y ejercicio que acompaña la labor citada es evitar preguntar a los estudiantes por qué no hicieron algo, por qué llegan tarde a clase o por qué realizaron algo inapropiado o indebido y cambiar la fórmula del POR QUÉ (que sólo arroja excusas) por…QUÉ VAS A HACER PARA CUMPLIR EN ADELANTE CON LAS TAREAS, QUÉ HARÁS PARA NO LLEGAR TARDE…QUÉ VAS A HACER PARA CAMBIAR (que genera toda una cultura de la responsabilidad).
El orinal ya está en su sitio, nadie sufrió herida alguna, pero la mejor lección la recibimos de quienes asumieron la RESPONSABILIDAD del daño.