Formar: Una tarea sin vacaciones

Formar a nuestros niños y estudiantes en verdaderos y profundos hábitos de estudio comprende la necesidad de entender que el conocimiento no tiene vacaciones, que jamás dejamos de aprender y que descubrir espacios para ello paso a paso es una gran aventura en la vida y no sólo un momento en la etapa escolar o universitaria.

Si bien se le ha llamado a este periodo que iniciamos vacaciones, es bueno entender que se trata de un receso necesario para el compartir familiar, sin embargo, nunca puede convertirse en la festividad sin control ni vigilancia, la inactividad académica extrema, la vagancia intelectual o el ocio improductivos. Lo mismo vale anotar para las actividades espirituales y de amistad que tenemos en nuestras celebraciones religiosas rituales y el compartir con amigos.

Realmente el ser humano jamás, por su naturaleza curiosa, su deseo de comprender el mundo y su espíritu inquieto puede sustraerse en ninguna de sus etapas de desarrollo al ejercicio espiritual y el trabajo intelectual. Corremos el riesgo, con las “VACACIONES” de darle a entender a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que sólo en el espacio escolar pueden ejercitarse espiritual y académicamente.

No quisiera que se entendiera esta reflexión como un llamado a la presión académica, mucho menos a la imposibilidad del disfrute de espacios de relajación, reposo y descanso, pero entre estos importantes eventos podemos hallar, como encontradizas, oportunidades para reflexionar sobre una obra de arte, leer un periódico, discutir de temas sociales, dedicar tiempo a la oración, entre muchas otras actividades, que sin ser escolares, aportan de manera única al desarrollo espiritual e intelectual en el espacio del hogar.

Formar es una tarea en la que no podemos descansar, incluso en tiempos de descanso, si somos fieles a ello formamos hábitos, autonomía e independencia, desarrollamos el gusto por el conocimiento independientemente de una nota o cualquier recompensa, sembrar el gusto simple y puro que nos da aprender en cualquier espacio es un tesoro y un legado únicos que principalmente se forma en casa con el ejemplo, la inquietante búsqueda del conocimiento, el cultivo del espíritu y el disfrute del sentimiento más grande de todos EL AMOR EN FAMILIA.

¡¡¡¡¡¡ FELICES VACACIONES!!!!!!.

Orlando A. Jiménez R
Rector
Colegio Mayor de los Andes.